Intervención el debate parlamentario de la ley de derogación de la norma de facto llamada ley autoamnistía de la dictadura militar.
Ley 23.040, derogatoria de la norma de facto 22.924. Norma que permitió el juzgamiento de los miembros de las Juntas militares.
Versión tomada del dirario de sesiones de la Cámara de Diputados.
Diario El País. España-
El Gobierno argentino deroga la ley de autoamnistía
dictada por la anterior Junta Militar
MARTIN PRIETO
Buenos Aires - 28 DIC
1983 - 20:00 ART
El Gobierno argentino promulgó en la noche del martes la ley,
previamente sancionada por el Congreso y el Senado, que deroga la ley de
Pacificación Nacional, dictada por la anterior Junta Militar. la llamada ley de
autoamnistía es derogada "por inconstitucional e insanablemente
nula", y la ley que la deroga es la primera firmada por el presidente Raúl
Alfonsín.
Inmediatamente después de quedar derogada la ley de autoamnistía, el
Ministerio de Defensa comunicó oficialmente al Consejo Supremo de las Fuerzas
Armadas el decreto de procesamiento contra los integrantes de las tres primeras
juntas militares que gobernaron el país desde marzo de 1976.Bajo un aplastante
"golpe de calor" (40 grados y 90% de humedad), continúan removiéndose
los cementerios de¡ gran Buenos Aires, en busca de nuevos enterramientos
clandestinos. La oleada de denuncias parece imparable y en muchos casos son los
propios enterradores quienes informan de la ubicación de las inhumaciones.
Once cadáveres en el cementerio de Moreno, 15 en el de Rafael Calzada,
y, bajo el calor, se sigue picando los osarios. Son restos de hombres y mujeres
inhumados entre 1976 y 1978. 14 esqueletos tienen las manos amputadas y la mayoría
de las calaveras presentan orificios de bala o lesiones por golpes. Algunos
restos se descubren con grandes crucifijos colgados al cuello.
Un enterrador de Rafael Calzada confesó que los cadáveres llegaban a las
seis de la mañana, trasladados por soldados de las tres armas que obligaban a
excavar fosas de hasta dos metros de profundidad. Los cadáveres eran enterrados
en bolsas de plástico que siempre estaban húmedas. El enterrador recuerda que
un soldado le explicó: "Es que cuando los quemamos se mean todos".
Un concejal radical por Florencio Varela (Buenos Aires), bombero
voluntario entre 1976 y 1978, ha denunciado enterramientos clandestinos en su
pueblo y ha narrado algún detalle del horror: "Entre las cinco y las seis
de la mañana se recibía un llamado del oficial de guardia de la comisaría de la
zona para avisarnos que debíamos trasladar algunos cadáveres al cementerio.
íbamos los bomberos más experimentados porque el espectáculo era terrible.
* Este artículo apareció en la
edición impresa del miércoles, 28 de diciembre de 1983.