Editorial
Tristezas y alegrías.
Por Ricardo J. Cornaglia.
Manifestaciones del Presidente de la República como: “Los jueces tienen que saber que buscamos la verdad o buscaremos otros jueces que nos representen"...., “la Justicia del Trabajo falla siempre para el mismo lado”...., “jueces y abogados son responsables de la quiebra de las Pymes”...., “la mafia de los laboralistas….”, “la industria del juicio de los accidentes de trabajo...”, han provocado en el seno de la abogacía reacciones de repudio por haberse sentido agredida.
Esta revista que procura constituirse en una plataforma virtual de información gremial de las asociaciones y colegios públicos de la abogacía y es el órgano de prensa del Instituto de Estudios Legislativos, de la Federación Argentina de Colegios de Abogados, se hizo eco de declaraciones y resoluciones que se vienen produciendo como una reacción ante lo que se ha considerado una agresión injustificada.
También ha recogido las críticas dirigidas a la legislación nacional que en materia de infortunios de trabajo, veda el acceso irrestricto a los trabajadores a la justicia ordinaria (fuero del trabajo), en las acciones de reparaciones de daños, con perjuicio manifiesto para las víctimas (trabajadores bajo relación de dependencia por su condición de tales) y arbitrario beneficio de los dañantes y las sociedades anónimas que asumen la función de ser sus aseguradoras y prestar servicios propios de la salud pública, a partir de un oligopolio organizado contra las expresas mandas del artículo 14 Bis de la Constitución Nacional.
Además señaló las reacciones que viene provocando en las Provincias, las normas que delegan lo indelegable, con agravio del federalismo, para acatar las arbitrariedades de la ley 27.348, en función de continuar legitimando el negocio financiero asegurador promovido por el sistema instaurado por la Ley 24.557. Negocio de tercerización privatizada de la seguridad social, incólume desde 1996, pese a que esa ley tantas veces reformada, se constituyó en la norma con más declaraciones de inconstitucionalidad, en la historia de nuestra jurisprudencia.
Ha defendido la Federación, el derecho a la defensa como una reivindicación profesional, pero con plena conciencia de lo que ella implica como última barrera de protección, para quienes en situación de extrema necesidad, de no contar con la garantía del debido proceso judicial, son arrojados a la marginalidad y la extrema pobreza.
La revista viene advirtiendo que en todo esto se está comprometiendo la vida republicana en cuanto agravio de la división de los poderes por parte del ejecutivo y en detrimento del judicial, por actuar el legislativo en contra de su deber de acatar a la Constitución y los Tratados de Derechos Humanos y Sociales.
Si se advierte que esta situación a la que le salimos al paso, viene contando con el aplauso masivo de los medios de difusión más importantes y de centrales gremiales de empleadores y trabajadores, la batalla que libramos, podrá parecer como la de don Quijote contra los castillos de vientos.
Pero estamos convencidos que nuestra prédica es un deber a cumplir del cual no podemos escapar, sin desmedro de nuestra dignidad. Humilde dignidad de abogados vilipendiados, que una sociedad necesita, y en ellos se refugia, cuando el poder se torna arbitrario.
En un marco tan sombrío como el que hemos tenido que retratar en este editorial, queremos terminar con algunas alegrías que compense la vergüenza ajena que ya expresamos.
Esta revista informática, que se renueva mensualmente y trata de ser subida a la red los días 20, con éste su número 8 (junio del 2017), a las diez de mañana del día de la bandera nacional, (creada por un abogado, que murió pobre y difamado), alcanzó a más de 103.000 vistas. Los seis primeros números habían sumado 20.000 vistas de sus páginas. El número siete (mayo), centrado en el debate del dos por uno, desencadenado por el fallo de Corte y la posterior ley dudosamente aclaratoria, nos sorprendió con ese importante incremento de consultas. Suponemos que el interés despertado tiene que ver con la información facilitada en más de 150 páginas ocultas y muchas horas de material video grabado ofrecidos a los abogados, para llegar por su medio, a toda la sociedad. El desafío presente pasa por mantener e incrementar el interés alcanzado y conseguir que los Colegios y Asociaciones se asuman como voluntarios corresponsales, enriqueciendo las páginas futuras, usando esta plataforma nacional e internacional de información. Retransmitiendo sus quehaceres y anhelos, respetando un auténtico pluralismo, expresión de las naturales divergencias que van nutriendo al complejo saber jurídico.
Otra alegría que tuvimos, tiene razón de ser en que espontáneamente están haciendo llegar sus colaboraciones a la revista, plumas que nos honran y nos dedican sus esfuerzos, para participar de esta aventura del conocimiento, en una sociedad de consumo cada vez más estupidizada.
Finalmente nos conmueve que un ex-presidente del FACA, alcance el cargo, los deberes y el honor de presidir la U.I.B.A., y se asuma también como un colaborador más.