La edición de esta novela que ganó un concurso literario de la Editorial Argentina Arístides Quillet S.A., nunca se llevó a cabo por ésta. Ignoro las causas. El jurado del concurso estuvo integrado por Enrique Amorín, Arturo Cancela, Enrique de Gandía, Alvaro Melián Lafinur y Manuel Mujica Lainez.
La primer edición de la novela, la llevó a cabo el autor, mi padre, en el año 1946, por su cuenta y la ayuda de amigos.
Yo tenía seis años, cuando me dejó el regalo de esa dedicatoria, con la que comienza la obra. Se imprimió en Editorial Norte e Instituto Gráfico Argentino, Alsina 218, Quilmes.
La segunda edición (también del autor) se llevó a cabo en 1961, por la Editorial A S.R.L.
Es un canto lírico al criollo, escrito por un hijo de inmigrantes italianos, nacido el año 1898, en el sur de Córdoba.
Papá era un autodicta. Sólo había podido cursar el segundo grado de la escuela primaria. Entregó su vida tras el sueño de ser escritor. Con la salud quebrada y en una bohemia de fina sensibilidad artística. Lector apasionado, vivió mal de un periodismo libre, mal pago e intenso. Fué requerido por diarios como Los Principios, Noticias Gráficas y La Prensa, como colaborador libre.
Le debo el vicio de la lectura, (a los cinco años ya había leído La isla del tesoro, Tarzán de los Monos y Los tres mosqueteros). Pero nunca pude leer su prosa arrebatada y poética sin un profundo desgarro interior. Ni siquiera ahora, a los 81 años cumplidos. Ricardo J. Cornaglia. 22 de julio del 2020.